España se consolida como el principal mercado de los vinos del Marco de Jerez, a pesar de que las ventas caen un 2,8 por ciento.
Las ventas de los vinos del Marco de Jerez
acumularon hasta octubre una caída interanual del 4,98 por ciento, lo
que se traduce en una reducción de las ventas de alrededor de 2,3
millones de litros.
Según ha explicado el
presidente del Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen
Jerez-Xérès-Sherry, Manzanilla de Sanlúcar y Vinagre de Jerez, Antonio
Fernández, el sector se esta viendo "influido sin ninguna duda" por la
adversa coyuntura económica, que es común "a los demás sectores
productivos de Europa y el mundo".
España se consolida como el
principal mercado de los vinos del Marco de Jerez, a pesar de que las
ventas caen un 2,8 por ciento, con 12,3 millones de litros sobre el
total de 43,5 comercializado entre octubre de 2010 y octubre de 2011.
Por detrás se sitúa Gran Bretaña, que tradicionalmente era el
principal mercado de jerez, con 12,2 millones de litros, aunque se
registra este caso un repunte de las ventas de un 2 por ciento, un dato
que a juicio de Antonio Fernández es "esperanzador".
En el
caso del vinagre, el volumen total de ventas ronda los 4,3 millones de
litros, con un crecimiento "mínimo" del 0,7 por ciento en el periodo de
referencia.
España es también el principal consumidor de este
producto, con 1,9 millones de litros, habiéndose observado un
crecimiento "espectacular" de las ventas del 8,5 por ciento, y superando
ya a Francia en volumen de operaciones.
Entre ambos países
concentran en cualquier caso más del 80 por ciento de las ventas de este
producto, cuya presencia se está incrementando en mercados como Estados
Unidos, Alemania o Reino Unido.
En el caso del vinagre, el
Consejo ha advertido sobre el hecho de que "casi un 70 por ciento" de la
producción se esté vendiendo ahora "a granel", por lo que ha aprobado
un paquete de medidas relacionadas con el control de calidad de este
producto para igualar las condiciones de los embotelladores que no
radican en la zona de producción.
Así, está previsto que todos
los embotelladores deban someterse anualmente a una auditoría de
calidad, debiendo estar dados de alta en los sistemas de control que
lleva a cabo el Consejo Regulador.