Solicita programas nacionales de desarrollo rural que estimulen la integración de cooperativas y organizaciones de productores.
El
Ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias
Cañete, considera que el problema del sector del aceite de oliva no es
el de un exceso de producción sino la necesidad de mejores estructuras
de comercialización, tanto para el mercado interior como exterior. En
este sentido, Arias Cañete ha recordado que la Unión Europea es líder
mundial en este producto, y debe aprovechar las oportunidades que
genera el crecimiento del consumo en los países emergentes.
Tras
el anuncio del Plan de Acción sobre el aceite de oliva, presentado en Luxemburgo por el comisario de Agricultura de la UE, Arias Cañete ha
reclamado que se realicen avances rápidos hacia métodos de análisis
más objetivos y precisos, aplicados uniformemente en toda la Unión
Europea, para detectar los fraudes que dañan la imagen del producto.
Asimismo,
el Ministro español ha solicitado que en los futuros Programas de
Desarrollo Rural existan, al lado de los programas gestionados por las
Comunidades Autónomas, programas nacionales que permitan estimular la
integración de cooperativas y organizaciones de productores en
estructuras que permitan gestionar importantes volúmenes de oferta,
mejorando con ello su posición negociadora.
Al
mismo tiempo, Arias Cañete ha pedido que se adapten las normas de
competencia para que las interprofesiones, organizaciones de productores
y cooperativas tengan mayores posibilidades de gestionar la oferta,
retirando producción del mercado y realizando actuaciones de
almacenamiento privado. El paquete lácteo es un buen ejemplo de lo que
se puede hacer, ha recalcado.
En
este sentido, Arias Cañete ha reclamado que se hagan cambios en el
funcionamiento del Comité Oleícola Internacional para que sus
actuaciones en defensa de la calidad y en materia de promoción sean más intensas y eficaces.
El
documento de la Comisión contiene un diagnóstico de la situación del
sector, y proposiciones de actuación sobre calidad y controles, así como
acciones de reestructuración del sector, mejoras en el funcionamiento
de la cadena alimentaria, acciones de promoción, propuestas de futuro
del Comité Oleícola Internacional y cuestiones relativas a la
competencia con países terceros.
Ante
esta situación, la delegación española ha agradecido la sensibilidad
del Comisario Ciolos hacia este sector y la rápida presentación de este
documento de trabajo, tan sólo un mes y medio después de su visita para
conocer sobre el terreno la realidad del olivar español. Por su parte,
el Gobierno español se ha comprometido a presentar por escrito, en el
mínimo plazo posible, su posición detallada respecto de cada uno de los
elementos del Plan de Acción.