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El Gobierno aplica, desde este fin de semana, una nueva regulación de la pesca con artes de cerco en el mar Mediterráneo, con la que se pretende proteger mejor los recursos en ese caladero.

Se trata de una Orden, publicada el día 24 en el Boletín Oficial del Estado (BOE), cuyo objetivo es adaptar la normativa española sobre ese tipo de pesca a la política pesquera comunitaria (PPC) en el Mediterráneo y a la regulación que aprobó la Unión Europea (UE) con medidas específicas para esas aguas.

Entre otras novedades, el Gobierno modifica las fechas en las que se autorizará la captura de cuatro especies: la dorada, el calamar, la lecha o serviola y la palometa blanca.

A partir de ahora solamente se podrán pescar entre los días 15 de julio y 15 de noviembre de cada año.

La Orden establece que en el caso de la pesca de cerco dirigida a capturar cebo vivo -como auxiliar de los pescadores atuneros con cañas-, las capturas estarán al margen de comercialización y sólo se deben utilizar como carnada para el desarrollo de la pesquería principal.

Por otra parte, la normativa regula la potencia de los focos de los buques luceros que acompañan a los barcos de cerco, en la pesca de algunas de las especies, teniendo en cuenta el efecto de su iluminación en los cardúmenes o bancos de peces.