La Junta reforzará los planes de recuperación de especies amenazadas y de conexión entre ecosistemas.
El Consejo de Gobierno
ha aprobado la Estrategia Andaluza de Gestión Integrada de la
Biodiversidad, que recoge las medidas previstas por la Junta en los
próximos ocho años para frenar la pérdida de especies de flora y fauna
y garantizar el adecuado funcionamiento de los ecosistemas en la
comunidad autónoma. Junto con estos objetivos, también se impulsará el
valor social y económico de la diversidad ecológica en una región que
concentra más del 60% de las especies animales y botánicas del
territorio español.
El consejero de Medio Ambiente, José Juan
Díaz Trillo, se ha referido tras el Consejo de Gobierno a la posición
de "vanguardia" de Andalucía en la conservación del medio natural, y ha
asegurado que estrategias como las de Biodiversidad, Sostenibilidad
Urbana y Cambio Climático apuntan a que es una de las regiones más
avanzadas en Europa. El consejero ha señalado que la actuación andaluza
se inscribe en los acuerdos nacionales, internacionales y europeos para
frenar el deterioro del planeta, y ha señalado que persigue como
objetivos "frenar la pérdida de la diversidad ecológica" en la
comunidad y "considerar la función económica y social del medio
natural".
Junto a ello, ha declarado que la Estrategia de
Gestión Integrada de la Biodiversidad hará un especial hincapié en la
formación y la innovación, y ha apostado por que la "visión global" de
Andalucía desde un punto de vista medioambiental "sea una oportunidad".
La
Estrategia está integrada por 38 líneas que incorporan tanto objetivos
de conservación como criterios de adaptación al desarrollo sostenible y
a una gestión corresponsable con implicación de la ciudadanía. Entre
sus principales medidas destaca el desarrollo de un sistema general de
Planes de Recuperación y Gestión de Especies Amenazadas, que permitirá
ampliar una actuación hasta ahora circunscrita a programas concretos
como los aprobados para el lince ibérico, el águila imperial y el
pinsapo.
En línea con esta actuación de conjunto, también se
elaborarán el Proyecto de Valoración Social y Económica de la
Biodiversidad, con el fin de promover el papel de la riqueza ecológica
andaluza como capital natural en la generación de bienes y servicios, y
el Plan Andaluz de Mejora de la Conectividad Ecológica, destinado a
extender a todos los espacios naturales experiencias como las
realizadas en Doñana o Sierra Morena para mitigar la fragmentación del
paisaje mediante la creación de pasillos naturales.
Otras
iniciativas destacadas son la elaboración del Inventario Andaluz de la
Biodiversidad, que sistematizará toda la información sobre esta
materia, y la creación de la Red Andaluza de Observatorios de Cambio
Global, que implantará en distintos espacios naturales centros como los
que actualmente funcionan en Doñana y Sierra Nevada para estudiar el
impacto de las anomalías climáticas sobre los ecosistemas.
La
Estrategia se completa con un último bloque de medidas destinado a
consolidar las desarrolladas con éxito durante los últimos años en el
ámbito de la biodiversidad. Estos son los casos, entre otros, del Plan
Andaluz de Control de Especies Exóticas Invasoras, que dará continuidad
a los trabajos iniciados en 2004; la Red de Centros de Recuperación y
Reintroducción de Especies Amenazadas (CREAS); el Programa de Gestión
Sostenible del Medio Marino y Litoral; la Red de Jardines Botánicos; el
Laboratorio de Propagación Vegetal, y el Programa Andaluz de Control y
Vigilancia Epidemiológica.
Biodiversidad andaluza
Andalucía
ofrece actualmente unos índices de diversidad biológica que se sitúan
entre los más elevados de Europa, tanto en hábitats y especies como en
número de animales y plantas exclusivas.
Medio millar de
especies vegetales, 70 de ellas en peligro de extinción, tienen hoy sus
últimos refugios del planeta en el territorio andaluz. Solo el macizo
de Sierra Nevada alberga alrededor de 80 endemismos botánicos. En
términos globales, la flora silvestre andaluza concentra 4.000 de los
7.000 taxones presentes en España.
La comunidad autónoma acoge
también 400 de las 630 especies de vertebrados existentes en España,
así como las poblaciones mejor conservadas –y en algunos casos las
últimas– de animales tan representativos de la fauna mediterránea como
el lince ibérico, el águila imperial ibérica, el fartet, el buitre
negro, la espátula, el flamenco rosa o el camaleón. Más de 180 especies
de aves nidifican en la región y alrededor de medio centenar invernan
en ella o la atraviesan en sus migraciones.