La UE ha aprobado almacenamiento privado de aceite de oliva virgen y virgen extra.
La consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, ha calificado de
positiva la decisión del Comité de Gestión de la Unión Europea (UE) de
aprobar la propuesta de almacenamiento privado de aceite de oliva virgen
y virgen extra para 100.000 toneladas y 150 días, presentada por el
comisario de Agricultura de la UE, Dacian Ciolos. Sin embargo, ha
calificado de injustificado e innecesario el hecho de que el ministro
haya esperado a la visita del comisario Ciolos para solicitar una medida
que urgía adoptar, tras ocho semanas consecutivas de precios por
debajo del umbral fijado para su activación y que se ha demorado seis
semanas más de lo debido. De hecho -ha recordado- ya el 4 de enero,
cuando me reuní por primera vez con el ministro Arias Cañete, le
comuniqué que habían pasado dos semanas consecutivas en las que se
cumplían las condiciones de precios requeridas para la puesta en marcha
de este mecanismo, y así lo hemos venido solicitando de manera
insistente, desde entonces.
La consejera también ha recordado que tanto la Junta como el sector han
demandado recientemente una mayor flexibilidad del Reglamento actual del
almacenamiento privado para agilizar la activación de este mecanismo y
que no se dilate tanto en el tiempo como ha ocurrido en este último
caso.
Aguilera ha expresado su confianza en que, con la medida del
almacenamiento, se contribuya a paliar la actual dinámica de bajos
precios que viene sufriendo el aceite de oliva y evitar mayores pérdidas
al sector, aunque, no obstante, ha recordado que dada su naturaleza
coyuntural no es la solución para resolver una situación de carácter
estructural y que, por tanto, requiere de acciones encaminadas a obtener
resultados más a medio y largo plazo.
En ese sentido, se ha referido a la continua apuesta que ha venido
realizando el Gobierno andaluz por favorecer la concentración de la
oferta, para que el sector productor gane en competitividad y mejore su
posición negociadora con respecto a la distribución, dotando de mayor
equilibrio a la cadena agroalimentaria. Debemos luchar por estrategias
de futuro que garanticen una solución al problema estructural de la
caída de precios que sufren los agricultores, como el impulso a los
procesos de integración y fusión empresarial para consolidar estructuras
comerciales de mayor dimensión. También hemos reclamado, en el contexto
de reforma de la Política Agrícola Común (PAC), que se contemple la
mejora de medidas de gestión de mercados y que prevalezca la
especificidad y el carácter estratégico del sector agrario sobre el
cumplimiento de la política europea de Competencia, al tratarse de un
sector primario con unas peculiaridades que lo hacen mucho más sensible
ante los mercados.