La Comisión Europea (CE) proyecta cambios legales que permitan a los ganaderos unirse para negociar de forma conjunta con la industrias mejores precios por su producción de leche, según un borrador.
El Ejecutivo comunitario baraja proponer, en diciembre, una
adaptación de las normas comunitarias con el fin de "reforzar" el poder
de los productores frente a las industrias, mediante una negociación
colectiva de los precios.
Para ello, Bruselas quiere establecer
"una base legal" que posibilite, hasta cierto límite, a las
organizaciones de productores discutir juntos con las lecherías los
"términos contractuales" de entrega, incluidos los precios, según las
propuestas, que aún pueden cambiar hasta que sean aprobadas formalmente
por la CE.
Esta es una de las ideas del documento que preparan
los servicios del comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, con
medidas para mejorar la situación del mercado lechero y evitar que se
repitan crisis como la última, que alcanzó su peor momento en 2009 por
los bajos precios y provocó fuertes movilizaciones entre los ganaderos
europeos.
La CE considera, según el borrador, que con las reglas
actuales sobre competencia, las posibilidades que tienen los ganaderos
son limitadas y hay cierta "incertidumbre legal" en ese sentido.
Por
otra parte, Bruselas estudia proponer "contratos escritos" para acordar
anticipadamente las ventas de leche cruda de un productor a la lechería
y en ellos se incluirían los precios, el momento y el volumen de la
entregas, al igual que la duración de ese tipo de arreglos.
La CE
sugiere que sean los países quienes decidan si se hacen obligatorios o
no tales contratos y en caso de que así sea, deberán respetar unos
requisitos mínimos.
Bruselas reconoce que en la actualidad hacen
falta actuaciones para mejorar la coyuntura del sector lácteo y para
preparar a los productores ante el final de las cuotas que ahora
regulan la producción lechera (en 2015).
Admite que hay poca
agrupación entre los ganaderos, frente a la unión del sector
transformador y que esto provoca "desequilibrios", reduce las
posibilidades de elección para los productores y fomenta las prácticas
de competencia desleal.
Por ejemplo, la CE cita que el ganadero
desconoce a veces la remuneración que percibirá por su leche cuando va
a entregarla porque se el precio se fija más tarde y según
circunstancias que están "fuera de su control"; Bruselas menciona que
esto no ocurre en las cooperativas.
De hecho, la CE estudia dar
un trato especial a las cooperativas, de forma que no se les exijan las
mismas condiciones ni en los aspectos relativos a los contratos ni en
las uniones para negociar los precios, siempre que sus estatutos tengan
normas en la misma línea, según el borrador.
Al hablar de los
desequilibrios entre la oferta y la demanda, la CE señala que también
las cooperativas tienen problemas específicos por las obligaciones del
productor asociado en la entrega la leche y por las de estas
sociedades, en su aceptación.
El proyecto de la CE recoge las
conclusiones del Grupo de Alto Nivel de la UE -formado por expertos de
los Veintisiete-, que trabajó durante el curso 2009-2010 para estudiar
medidas a largo plazo en favor de este segmento ganadero.
Por
otra parte, la Comisión estudia reforzar las organizaciones
interprofesionales y aplicarles las reglas vigentes en sectores como el
de frutas y hortalizas; baraja también medidas para aumentar la
transparencia y la publicación de datos estadísticos sobre los
contratos e informes acerca de los desarrollos de los mercados.
Asimismo,
la CE apunta en el borrador "posibles cambios" a las ayudas de mercado,
en el marco de la reforma de la Política Agrícola Comunitaria (PAC) que
se aplicará después de 2013 (año en que acabará el actual presupuesto
europeo) y que afecta a todas las producciones agrarias.