Sería la primera vez en la historia que la humanidad tiene éxito a la hora de eliminar una enfermedad animal en el medio natural.
La peste bovina se encuentra al borde de
la extinción gracias a la campaña realizada a nivel mundial contra
esta plaga del ganado y se espera que en 2011 se pueda anunciar la
erradicación oficial de la enfermedad.
Así lo aseguró la Organización de
Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que
acoge en su sede de Roma el Simposio Mundial para la Erradicación de
la Peste Bovina, que ha concluido.
Una reunión en la que expertos de sanidad animal han debatido las
lecciones aprendidas durante el programa internacional llevado a
cabo para acabar con esta enfermedad.
Al encuentro asistió el director general del Organización Mundial
de Sanidad Animal (OIE), Bernard Vallat, quien dijo que confía en
que la Asamblea de Delegados de la OIE "reconozca oficialmente a
todos los países que están pendientes como libres de enfermedad en
mayo de 2011".
Vallat esperó, además, que para esa fecha se puedan dar por
concluidas las actividades señaladas por la OIE para la erradicación
de la peste bovina" y señaló que el programa que la Organización
lanzó en 1989 para combatir la enfermedad ha resultado "de una
enorme fiabilidad".
"Podrá servir en iniciativas futuras para erradicar otras
enfermedades", agregó.
De cumplirse los pronósticos elaborados por la FAO y la OIE sería
la primera vez en la historia que la humanidad tiene éxito a la hora
de eliminar una enfermedad animal en el medio natural y la segunda
en la que gracias al esfuerzo humano se logra acabar con una
enfermedad, señala la agencia de la ONU en el comunicado.
El director general de la FAO, Jaques Diouf, explicó que "el
control y la eliminación de la peste bovina ha sido una prioridad
para este organismo desde sus inicios en su objetivo de derrotar el
hambre y fortalecer la seguridad alimentaria a nivel mundial".
Asimismo, Diouf agradeció el compromiso de todos los países
afectados y expuestos a la enfermedad su lucha contra la plaga, así
como a la Oficina Interafricana de Recursos Animales de la Unión
Africana, a los organismos responsables en Asia y Europa y a los
donantes, en especial la Unión Europea, sin los cuales no habría
sido posible alcanzar el éxito en esta iniciativa.
"Juntos hemos derrotado la peste bovina. Juntos somos más
fuertes. Juntos derrotaremos el hambre", afirmó Diouf.
Causada por un virus y propagada por contacto y a través de
materiales contaminados, la peste bovina ha acabado con millones de
vacas, búfalos, yaks y sus parientes silvestres, con tasas de
mortalidad que en casos extremos se acercan al cien por cien.
Muchos siglos después de hacer su aparición en Asia y en Europa,
la peste bovina alcanzó su punto álgido en la década de 1920.
A principios de la década de 1980, la enfermedad todavía destruía
rebaños en todo el mundo, provocando devastadoras epidemias en Asia
meridional, Oriente medio y África, mientras el último brote
conocido de peste bovina tuvo lugar en 2001 en Kenia.