Esto se obtiene a través de un método nuevo alternativo a los convencionales que por procedimientos físico-químicos de oxidación-reducción y fermentaciones controladas.
El tratamiento de los residuos es un tema crítico para la mayoría de
los gobiernos europeos que buscan nuevas formas de evitar la
contaminación del medio ambiente y el aprovechamiento de manera
productiva de estos residuos. Precisamente con este objetivo nación la
empresa Trama y Azahar, gracias una labor de investigación de Juan Luis
Fernández de Mesa, que ha conseguido una procedimiento único hasta el
momento por el que recicla las aguas residuales de las almazaras y
obtiene residuos líquidos ricos en nutrientes para conseguir una amplia
gama de bioestimulantes, es decir, fertilizantes naturales, para el
olivar o los cítricos. Esto se obtiene a través de un método nuevo
alternativo a los convencionales que por procedimientos físico-químicos
de oxidación-reducción y fermentaciones controladas, da lugar a
líquidos que una vez madurados carecen tanto de olor como de sabor.
Además, se les ha eliminado por transformaciones todos los
contaminantes que contenían los líquidos originales, quedando así unos
productos sin clorhidrato de aluminio (causante del cáncer de mama),
metales pesados, alcoholes ni pesticidas de síntesis, nocivos para
personas, animales y el medio ambiente, según explicó Fernández de Mesa.
Las
ventajas de esta innovación tecnológica de transformación de las aguas
residuales de las almazaras "son muchísimas", según reconoce el gerente
de la industria. Por un lado, no hace necesaria la práctica habitual
del vertido de estas aguas residuales, un tema que preocupa mucho a las
almazaras. Además, Fernández de Mesa destacó el "bajo costo" de este
procedimiento, ya que "no necesita aporte calórico" y la materia prima
(el alpechín), se obtiene de manera gratuita. El impulsor del proyecto
aseguró que de un kilo de alpechín se puede obtener un litro de
bioestimulante y, con dos o tres litros de este fertilizante natural,
se consigue un tratamiento para una hectárea de cultivo. Fernández de
Mesa explicó también que el hecho de aplicar esta técnica de reciclaje
y los bioestimulantes supone que los cultivos de olivar puedan ser
considerados ecológicos.
Trama y Azahar cuenta con la
certificación europea para la aplicación de estos estimulantes y, de
hecho, ha paseado sus patentes por toda España y el Viejo Continente. Y
es que se trata de una fórmula única que Fernández de Mesa quiere
implantar en las almazaras cordobesas para intentar impulsar un
proyecto que tiene grandes ventajas para las industrias dedicadas al
sector del olivar.
El investigador trabaja también en la
aplicación los nutrientes que se obtienen del alpechín en otros
sectores que van desde el sanitario a la cosmética.
http://www.tramayazahar.com