En cuanto a la tipología la mayoría, el 81 por ciento concretamente, adquiere habitualmente cerdo blanco, siendo las partes mas conocidas el centro/lomo, la chuleta, el costillar y el solomillo.
Según las concusiones del estudio sobre consumo de carne de porcino del
Observatorio del Consumo y la Distribución Alimentaria del MARM, en la
compra de este tipo de carne el consumidor valora principalmente la
calidad del producto y la confianza en el vendedor, siendo para los
distribuidores un requisito importante la frescura del producto.
En cuanto a la calidad de la carne los consumidores se fijan
principalmente en su aspecto valorando que tenga un color rosado, sea
tierna y no tenga excesiva grasa, pero tampoco que ésta sea inexistente
ya que, según la opinión general, es lo que le da buen sabor.
En general la mayoría de los encuestados declara comprar
preferiblemente la carne de porcino al corte, en tienda tradicional y
con atención personalizada, si bien cuando se compra embanquetada se
considera fundamental que la bandeja esté en perfecto estado.
En cuanto a la tipología de la carne, la mayoría de los
consumidores, el 89,1 por ciento concretamente, adquiere habitualmente
cerdo blanco, siendo las partes más conocidas y consumidas el
centro/lomo, la chuleta, el costillar y el solomillo.
Los datos del estudio constatan que el consumo de casquería de
cerdo es muy bajo, sólo uno de cada cuatro entrevistados la consume,
destacándose una diferencia por tamaño de habitat, de forma que el
consumo en mucho mayor en las poblaciones más pequeñas de menos de
10.000 habitantes frente al resto de las poblaciones.
En cuanto al cerdo ibérico, y debido a su mayor precio, el consumo
es bastante más limitado, siendo un 28,8 por ciento de los
entrevistados los que declaran consumir este tipo de carne, y
especialmente el lomo, el solomillo y el secreto.
En relación con el consumo de cochinillo en el hogar, las cifras
demuestran que se realiza en el 31,5 por ciento de los casos, siendo un
consumo muy esporádico y limitado a navidades y otras ocasiones
especiales, mientras que fuera del hogar el tanto por ciento disminuye
hasta un 24,4 por ciento, siendo mas frecuente su consumo por parte de
los hombres.
Por otra parte la mayoría de los consumidores, un 70,1 por ciento,
considera la carne de cerdo como blanca, un 22,8 por ciento la
considera roja y un 7,1 por ciento lo desconoce, siendo este
desconocimiento mayor entre los más jóvenes.
Los aspectos que más preocupan, tanto a los consumidores como a
los distribuidores, en relación con la producción de porcino, son la
alimentación del animal y la forma de cría ya que se considera que
estos factores repercuten en el sabor y la calidad de la carne.
En cuanto a la exportación los entrevistados saben que España es
un país exportador de porcino, pero un 59,7 de ellos desconoce el lugar
que ocupa en el marco de la Unión Europea.
El Observatorio del Consumo y la Distribución Alimentaria, estudio
realizado por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino,
permite disponer periódicamente de una serie de variables cualitativas
y cuantitativas sobre los hábitos de consumo y distribución de los
productos alimentarios.
Para este estudio se han realizado 1000 entrevistas a
consumidores, 200 a Distribuidores y 2 Reuniones de Grupo con
consumidores con el objetivo de analizar exclusivamente el tema del
consumo de carne de porcino.