El texto refuerza las medidas de control e impone un régimen sancionador por puntos para inculcar la cultura del cumplimiento de la normativa
La
Consejería de Agricultura y Pesca considera que el nuevo
reglamento comunitario de control sobre la pesca, aprobado esta semana por las
autoridades comunitarias y que entrará en vigor el próximo mes de enero, tendrá
consecuencias positivas para el sector porque permitirá el mantenimiento de la
actividad pesquera y, al mismo tiempo, la conservación de los caladeros.
Uno de los aspectos que contempla el nuevo texto, que
sustituirá a la normativa anterior, es el refuerzo sustancial en las medidas de
control y la imposición de un régimen sancionador, cuestión esencial para
contribuir a erradicar la pesca ilegal. En dicho régimen se incluye un sistema
de carné por puntos, que será aplicable a partir de 2011, en el que se
contempla la retirada de la licencia de pesca al patrón o armador que acumule
un número importante de faltas, aún por determinar.
El régimen sancionador también recoge la posibilidad de que
las autoridades comunitarias suspendan o reduzcan la asistencia financiera en
caso de incumplimiento del Estado miembro de las normas de la Política Comunitaria
Pesquera.
La
Consejería de Agricultura y Pesca considera que el nuevo
reglamento de control de la actividad pesquera (profesional y deportiva) es
positivo porque garantiza el cumplimiento de las normas y permite que la
actividad pesquera se desarrolle de forma sostenible. Además, contribuirá a
garantizar la igualdad entre los pescadores europeos, simplificar el marco
jurídico y aligerar la carga administrativa, tanto para el sector como para las
autoridades de control.
Liderazgo andaluz en sistemas de localización
Otro de los fundamentos de la futura normativa comunitaria
es el uso de las más modernas tecnologías de inspección que permitirán el cruce
de datos relevantes, principalmente el uso de sistemas de localización de flota
pesquera y el diario de navegación electrónico.
En este sentido, Andalucía es la única comunidad autónoma
española que ya tiene un sistema de localización de la flota, aunque ahora se
impone para el resto de regiones de la Unión Europea. Este
sistema de control se utiliza especialmente en la flota marisquera dedicada a
la chirla en el Golfo de Cádiz y en algunas flotas artesanales, como la
dedicada a la pesca del voraz en el Estrecho y la de Conil (Cádiz).
La comunidad andaluza también es pionera en la inclusión de
un mecanismo de alerta en caso de naufragio, que está conectado al número de
emergencias 112, incluido en el sistema de localización de flota.