Son los datos aportados por la Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos para Animales (Cesfac).
España se ha convertido en la primera
potencia de la Unión Europea (UE) en la fabricación de piensos
compuestos, por delante de Francia y Alemania, tradicionalmente los
principales productores, según la Confederación Española de
Fabricantes de Alimentos Compuestos para Animales (Cesfac).
Tras la Asamblea General de Cesfac, que se ha celebrado en
Madrid, su presidente, Miguel Ángel Díaz Yubero, ha señalado que el pasado año 2009 ha sido "bueno" en líneas generales
para este sector, ya que la producción de piensos "sólo" ha
disminuido un 1 por ciento respecto al ejercicio anterior, hasta las
21,45 millones de toneladas.
Este volumen refleja, según Díaz Yubero, que por primera vez
España ocupa la primera posición dentro de la UE en la fabricación
de alimentos para animales, "lo cual cierra un año positivo".
Como elementos de preocupación, se ha referido a la situación de
los productores, ya que el sector lácteo, del porcino ibérico, del
ovino y del vacuno de carne han vivido una situación complicada a lo
largo de 2009, que ha dado lugar a disminuciones en la cabaña y a la
pérdida de renta por parte de los ganaderos.
Por el contrario, el presidente de Cesfac ha considerado que 2009
ha sido un año "bueno" para la avicultura y el porcino de capa
blanca que, en su opinión, han obtenido unos resultados "razonables"
dentro de la crisis por el aumento de la demanda en los hogares de
las carnes de menor precio.
Según Díaz Yubero, la cabaña de porcino ibérico ha caído un 40
por ciento a lo largo de 2009 y también se ha reducido el censo de
vacuno de leche y de ovino, por lo que "no hay ningún dato para 2010
que nos haga ser más optimistas", ya que "la única recuperación que
estamos viviendo es la del ibérico, pero de manera lenta".
Como otro elemento negativo para el sector, ha citado los precios
que están manteniendo algunas materias primas claves como la soja,
que están "muy por encima" de lo que se esperaba, lo que provoca que
haya "serias dificultades" para seguir formulando piensos con este
cultivo y dar a los ganaderos unos precios que "sean razonables".
Además, ha mostrado su preocupación por la devaluación del dólar,
que afecta a las importaciones, y esta situación para España, que es
muy dependiente de mercados terceros en soja y maíz, "hace que los
precios estén más caros".
En este sentido, ha recordado que como en las exportaciones
exteriores el volumen más importante, el 80 por ciento, se queda
dentro de la UE, "el efecto dólar va a ser menos importante".
Como objetivos a corto y medio plazo, Díaz Yubero ha destacado la
internacionalización, "ya que si España se ha convertido en la
primera potencia europea debería haber una responsabilidad de
mostrarla situándose en mercados exteriores", al tener oportunidades
en países del sudeste asiático y de América del Sur que son el
futuro, "pero no hay voluntad".
A su juicio, los mercados europeos y español cada vez van a tener
más reducidas sus capacidades de generación de valor, "por lo que
hay que buscar más mercados".
Respecto a un acuerdo entre la UE y Mercosur, y las negociaciones
de la Ronda de Doha en el seno de la Organización Mundial de
Comercio (OMC), ha subrayado que no se puede estar hablando de
reequilibrar la riqueza mundial si la UE no hace algún tipo de
esfuerzo.
En este sentido, ha planteado que si sacrificamos nuestra
agricultura y ganadería para que nuestros productos industriales o
servicios puedan extenderse a países que son claves en estos
momentos, "sería muy malo para la industria de piensos y el mundo
rural".
"Habrá que ver cómo se consigue un equilibrio entre la
liberalización de importaciones de Mercosur y las consecuencias para
nuestra agricultura", ha aseverado.