Entre las enfermedades que más preocupan a los expertos, se han referido a la Fiebre del Valle del Rift.
El catedrático de Sanidad Animal de la Universidad Complutense de
Madrid (UCM), José Manuel Sánchez Vizcaíno, ha considerado que
enfermedades vectoriales como el virus del Nilo Occidental, van a ser
"muy importantes" como consecuencia del cambio climático y por su
transmisión a través del viento.
Sánchez Vizcaíno ha destacado que se esperaba la reaparición del
serotipo 4 de la lengua azul y que llegara también el virus del Nilo
Occidental, pero se ha demostrado que los sistemas de detección precoz
y de vigilancia, así como las medidas adoptadas han sido las correctas
para que estas enfermedades no progresen. "No podemos evitar que nos entren, pero sí evitar que se difundan", ha asegurado.
Ha explicado que el punto que "más preocupaba" es el relacionado con el
cambio climático, ya que el calentamiento global "nos iba a llevar a
que enfermedades que estaban ligadas a vectores nos complicaran un poco
la vida".
Entre las enfermedades que más preocupan a los
expertos, Sánchez Vizcaíno también se ha referido a la Fiebre del Valle
del Rift, a la peste equina o a la fiebre de Crimea-Congo, todas ellas
consideradas como "vectoriales".
"Las que teníamos en la mente
eran la lengua azul y el virus del Nilo, y las dos han ocurrido", ha
destacado Sánchez Vizcaíno.
En el caso de la reaparición del
serotipo 4 de la lengua azul, ha señalado que en Marruecos apareció una
variante de este serotipo y que era una especie de combinación entre el
4 y el 1 aunque, en su opinión, realmente las proteínas que "inducen"
inmunidad no se han visto alteradas, por lo que la "respuesta
inmunitaria" de las vacunas para el serotipo 4 servían para esta nueva
variante.
Ha resaltado que España estaba totalmente libre del
serotipo 4 y tenía una población susceptible que ya no tenía
anticuerpos y, "aunque se hizo una barrera para intentar frenar la
entrada, hemos tenido algunos casos como consecuencia del
desplazamiento de esta variante desde Marruecos a través del viento".
Además, ha resaltado que los casos detectados se han producido en
animales centinela, no vacunados frente a la enfermedad, y por lo tanto
susceptibles de contraerla y que estaban previstos.
El
catedrático de Sanidad Animal de la UCM ha subrayado que se ha
demostrado que hay enfermedades ligadas a vectores que van a seguir
aumentando por el incremento de la temperatura, pero "nuestra debilidad
es el viento".
En este sentido, ha abogado por estar pendientes
de la evolución de las enfermedades en el norte de Marruecos e intentar
tener una población resistente.
Respecto al resto de serotipos
de lengua azul aún presentes en España, ha señalado que continúa la
erradicación del 1 y el 8, que están "prácticamente liquidados".
Respecto al virus del Nilo Occidental, ha indicado que desde hace unos
años los focos de esta enfermedad han ido aumentando en Europa -en el
caso de Grecia con una agresividad elevada-, pero en ningún caso ha
mantenido el modelo norteamericano "que barrió el país en cuatro años".
Según ha afirmado, en Europa se detecta en focos puntuales y no avanza
como en Norteamérica, debido a que parece que está "más ligada al
vector fundamental" y no al virus.
Los portadores son las aves,
y las europeas son más resistentes al virus, ha puntualizado, a la vez
que ha añadido que España tenía los condicionantes para tener algún
brote, por lo que las zonas de más riesgo estaban estudiadas y los
modelos de predicción "han funcionado muy bien".
Ha detallado que, de las 80 especies de mosquitos que están descritos para esta enfermedad, nuestro país tiene 12.
Además, ha recalcado que el virus ha encontrado una zona donde había
personas y animales susceptibles, que son los "sufridores" de esta
enfermedad pero que no están en la cadena de infección.
Ha
insistido en que el patrón epidemiológico del virus del Nilo en Europa
no es el mismo que en Estados Unidos, por lo que no se prevé que haya
una infección tan fuerte, rápida e importante como en este país.