Se trata de un año "malo" para los viticultores extremeños debido a la falta de lluvias que ha hecho que la uva no haya cogido peso y se obtenga una menor producción.
Los viticultores extremeños esperan cosechar un 40 por ciento menos de uva en esta vendimia con respecto a 2011, debido principalmente a la sequía vivida en el otoño y la primavera pasados.
La Unión de Pequeños Agricultores de Extremadura (UPA-UCE), ha señalado que la producción de uva bajará un 40 por ciento, cifra que puede aumentar hasta el 60 por ciento en la zona de Tierra de Barros, de acuerdo con las previsiones del Consejo Regulador Ribera del Guadiana.
Ambos organismos coinciden en señalar que se trata de un año "malo" para los viticultores debido a la falta de lluvias que ha hecho que la uva no haya cogido peso y se obtenga una menor producción.
En plena campaña de recogida de la uva tinta, que comenzó en la región hace 10 días, la secretaria del sector del Vino de UPA-UCE, Catalina García, ha asegurado que los 40.000 viticultores que hay en la región "no cubrirán costes".
"Los viticultores han tenido que hacer la misma inversión que otros años en tratamiento, poda y recolección y sin embargo van a cosechar un 40 por ciento menos de los 3,8 millones de hectolitros que se obtuvieron en 2011", ha indicado García.
En Tierra de Barros, el presidente del Consejo Regulador Ribera del Guadiana, Antonio Rosado, ha señalado que la situación es peor debido a que a la sequía se sumaron unas heladas "no habituales" en primavera y que la planta ha agotado las reservas de agua del suelo.
Rosado ha indicado que están a la espera de que se fije el precio y que este año se espera que sea mayor que el año pasado, "4,40 pesetas el kilo frente a la 1,5 pesetas que se pagó el año pasado".
Para UPA-UCE y el Consejo Regulador, no obstante, esta subida del precio será "insuficiente" para cubrir los costes.
A la campaña de la uva tinta se sumará en dos semanas la recogida de uva blanca, que también se encuentra retrasada debido a la falta de lluvias, pues, según ha apuntado Antonio Rosado, la uva todavía no ha madurado y tiene una baja graduación.
En cuanto a la uva blanca también se espera un descenso de la producción que UPA-UCE cifra entorno a un 20 por ciento.
La bajada de la producción no afectará, sin embargo, a la calidad de la uva y por parte de los agricultores se espera incluso que este año sea de gran calidad.
Sí afecta directamente la bajada de la producción a la creación de empleo, algo que notarán directamente los temporeros, aunque de manera oficial todavía no hay cifras.
En cuanto a si podría haber algún conflicto social debido a los temporeros que acuden a la vendimia, fundamentalmente a Tierra de Barros, y que ahora se encuentran que no hay trabajo, Catalina García ha señalado que ya la "mayoría" acuden con contrato y "sólo suelen venir los que cuentan con él".
Otro sector unido a la uva es el de la aceituna, que también verá disminuida su producción en casi un 50 por ciento y cuya campaña de recogida se espera que comience un mes después de la vendimia con previsión también de pérdidas.
Para Antonio Rosado, sin embargo, su preocupación va más allá, por lo que ha especificado que este año "pueden aguantar" pero que si se cumplen las expectativas climatológicas de otro año seco en el 2013, no sabe "si habrá cosecha".
