La seguridad alimentaria puede sufrir más el efecto "directo" de la subida del precio de este cereal.
La sequía ha provocado ya una importante caída en la producción agraria y la subida de precios de cereales como el maíz y la soja, si bien sus efectos en la seguridad alimentaria podrían quedar amortiguados por el arroz, alimento cuyo precio se mantiene y que es una importante fuente de carbohidratos.
La comisaria europea de Agricultura, Dacian Ciolos, reconoció esta semana que los altos precios internacionales del maíz y de la soja pueden afectar al mercado europeo, mientras que el portavoz de la Comisión, Patrizio Fiorilli, recalcó que para otros cultivos, como el del arroz, "no hay ningún problema".
En esa misma línea se expresa el gerente del Centro de Análisis Estratégicos para la Agricultura (Caespa) del Instituto Interamericano de Cooperación Agrícola, Rafael Trejos.
Trejos señala que la situación actual no alcanzará a la de la crisis alimentaria de 2008 porque los precios internacionales de otras materias primas como el arroz se mantienen estables, igual que el de fertilizantes, "relevantes factores de costo en la producción agrícola".
En su opinión, y a diferencia de lo sucedido hace cuatro años cuando el precio del arroz se triplicó, en este momento "se mantiene estable y no se verá perjudicado por la condiciones climáticas", algo "de vital importancia" porque este cereal es la principal fuente de carbohidrato en muchos países.
Otros aspectos que permiten predecir "un menor impacto relativo" en los precios respecto a lo ocurrido en 2008 es la existencia de reservas mundiales de estos productos, que sirven como "elemento amortiguador" en la caída de la producción.
Según Trejos, estas reservas "son ahora más altas a las extraordinariamente bajas del episodio de 2007-2008".
En este sentido, el experto considera que un panorama mundial con las economías desarrolladas "creciendo poco o en recesión" y las emergentes, como China, Brasil e India, con menos "empuje" anticipa "un comportamiento más pausado de la demanda mundial por productos básicos y menor presión sobre los mercados".
Alerta, eso sí, de que el aumento del precio del maíz y de la soja provocan un efecto de sustitución del maíz por el trigo en la alimentación animal, por lo que los precios de éste también están aumentado.
La seguridad alimentaria puede sufrir más el efecto "directo" de la subida del precio de este cereal, indica Trejos, que prevé una transmisión "rápida" al valor de las harinas y de las pastas y, por tanto, un aumento del consumo de "sustitutos" como arroz y patata.
Lo cierto es que la actual sequía -definida como una de las peores del medio siglo- y sus efectos en la producción de alimentos se está traduciendo ya en subidas en los precios de los cereales.
En la Lonja de Barcelona, esta semana, el maíz de importación ha alcanzado los 273 euros por tonelada, frente a los 265 de hace un mes, mientras que la soja de importación cotiza a 533 euros por tonelada, 18 euros más por tonelada que hace un mes.
En la plaza de Chicago, referencia para el mercado de cereales, la soja ha alcanzado esta semana un récord, a 517 euros por tonelada, mientras que el maíz, con importantes subidas todo el verano, ha alcanzado los 253 euros/t y el trigo 257 euros/t.
Una situación que se traslada ya en preocupación para los organismos internacionales y los gobiernos.
De hecho, el Ministerio francés de Agricultura anunció el pasado 13 de agosto que estudia convocar una reunión de altos funcionarios de los países del G20 para debatir la escalada mundial de los precios agrícolas y evitar medidas que agraven la situación.
Por su parte, el director de la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO), José Graziano da Silva, pidió ante la situación actual "más flexibilidad" y que se deje de utilizar el maíz o las oleaginosas para producir biocarburantes y se dirijan al aprovisionamiento alimentario.
No obstante, insistió en que "los biocombustibles de los cereales no son los responsables del aumento de los precios de los alimentos", aunque sí un elemento a tener en cuenta.
En la misma línea, Trejos recuerda que, en esta ocasión, "lo que origina el alza en los precios es la sequía", y "antes de ella se esperaban producciones récord en prácticamente todas las materias primas agrícolas".
