Los pescados de acuicultura como la lubina de piscifactoría junto a la pesca de temporada, de menor precio, han liderado las ventas.
La crisis se ha traducido también este verano en un caída en el consumo de marisco, y mayoristas y pescaderías están a la espera de cuál será el comportamiento de la demanda de cara a la Navidad, en la que, según recuerdan desde sus patronales, "los funcionarios, y son muchos, no tendrán paga extra".
El presidente de la Federación Nacional de Asociaciones Provinciales de Empresarios Detallistas de Pescados y Productos Congelados (Fedepesca), Gonzalo González, ha asegurado que sus asociados "están alerta de cómo se va a comportar la demanda" de cara a Navidad.
"Aunque el marisco fuera más barato, tiene su precio", ha explicado González, quien asegura que no ha habido un mes de agosto como este para las cerca de 13.000 pescaderías de España, en el que las ventas de marisco fresco han bajado sobre un 45 % respecto a agosto de 2011.
El presidente de Fedepesca ha precisado que durante el verano ha coincidido que "no había mucho género para vender, pero tampoco gente que quisiera comprar", después de un primer semestre marcado por una continua bajada del consumo, que se ha traducido a su vez en una caída en torno al 30-32 % de las ventas de marisco hasta junio.
Aunque el consumo de marisco en verano se traslada a las poblaciones de la costa, González ha advertido de que en esta pasada temporada estival la crisis ha producido, en más de una localidad, una estampa de "playas llenas y bares vacíos".
Ha comentado que los pescados de acuicultura como la lubina de piscifactoría junto a la pesca de temporada, de menor precio, han liderado las ventas en detrimento de la merluza, el rape o el rodaballo, por lo que las pescaderías "han vendido más kilos, pero haciendo la mitad de caja".
El presidente de la Asociación Nacional de Mayoristas de Pescado de Mercas (Anmape), Manuel Pablos, ha calificado agosto de 2012 como "el peor mes de la historia para el marisco" en Mercamadrid, uno de los principales mercados centrales de abastecimiento de España.
A su juicio, se ha producido de forma paralela la falta de demanda junto a una leve bajada de precios, lo que a su vez ha provocado que exista ahora un alto índice de producto congelado de importación en almacén.
En cuanto al marisco fresco, Pablos ha indicado que durante este verano los mayoristas han percibido una menor entrada de gamba, cigala y carabinero, que no se ha traducido en una subida importante de precios y sí a más salida de la producción de langostino y gambón de cultivo.
"En general, ha sido un año malo para todos los productos pesqueros, ya que la economía de crisis de muchas familias ha dirigido el consumo hacia otros productos de menor precio" Y "la incertidumbre económica y el pesimismo generalizado, todo se va a notar en Navidad", ha añadido.
Para Pablos, es importante que durante el último trimestre "se produzca un ajuste de precios que haga atractiva la demanda de marisco" de cara a la temporada alta de fin de año.
Las marisquerías, por su parte, también han notado un descenso de ocupación durante los meses estivales respecto a otros veranos.
En ello coincide el responsable del Consorcio de Empresarios Turísticos de Sanxenxo (Pontevedra), Francisco González, quien asegura que "quien va a Galicia no puede marcharse sin comer su reputado marisco" aunque, eso sí, "este año la crisis ha afectado y obviamente la demanda no ha estado a los niveles de otros años".
Desde la Lonja de Palamós (Gerona), su secretario, Josep Grassot, también ha confirmado la existencia de una menor demanda en torno a su tradicional gamba fresca, ya que, pese a que este año el turismo en la zona "ha sido importante, ha gastado menos".
Ha detallado que en los siete primeros meses de 2012 las capturas de gamba de calibre mediano alcanzaron los 83.387 kilos, un 27,18 % más que en el mismo periodo de 2011, y que su precio medio en primera venta el pasado mes de julio fue de 18,38 euros/kilo, frente a los 27,53 euros en julio de 2011 o los 36 euros en julio de 2010.
Los precios en primera venta de langostino fresco en las lonjas valencianas de Santa Pola, Valencia y Castelló han oscilado en julio y agosto entre los 23 y 34 euros/kilo.
Desde la Lonja de Isla Cristina, uno de sus responsables, Jesús Hermoso, también ha subrayado el descenso de la demanda de la gamba fresca de Huelva, aunque no ha precisado su cuantía.
La media de la cotización de la gamba congelada en los cuatro principales mercas -Mercamadrid, Mercabarna, Mercabilbao y Mercavalencia- arrojan unos precios en torno a los 19-20 euros/kilo en julio y agosto, muy cercanos a los 20-22 euros/kilo del mismo periodo en 2011 y a los 20 euros en los mismo meses de 2010.
El precio medio del langostino congelado en los mercas osciló entre los 13 y 14 euros el kilo, al igual que el año pasado, pero por debajo de los 16 euros que tuvo de media en el verano de 2010.
