Los vinos de Málaga son muy apreciados y valorados en el extranjero.
El presidente de la Diputación de Málaga, Elías Bendodo, ha animado a los productores vitivinícolas a apostar por la exportación, que en estos momentos supone el 40 por ciento de las ventas de las 37 bodegas inscritas en el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Málaga.
Bendodo ha visitado en el municipio de Almáchar los viñedos de la bodega Jorge Ordóñez & Co, principal vendedor de vino de esta denominación en Estados Unidos, y ha subrayado la potencialidad de la enología. Ha afirmado que los vinos de Málaga son muy apreciados y valorados en el extranjero, y ha puesto como ejemplo a la bodega Jorge Ordóñez & Co, "que realiza una gran labor de promoción".
Asimismo, ha destacado "el creciente protagonismo" del sector agroalimentario malagueño, cuyas exportaciones batirán este año el récord alcanzado en 2011 de 525 millones de euros.
"Cada vez más, los productos agroalimentarios de la provincia ocupan un lugar protagonista en la oferta cultural y turística y se erigen en reclamo principal para un importante número de viajeros a lo largo del año", ha insistido. Ha recordado que el pasado verano, la Diputación puso en marcha la marca de calidad "Sabor a Málaga", diseñada con el objetivo de potenciar la compra y el consumo de los productos de calidad que hay en la provincia, tanto en el mercado nacional como en el internacional. "Los vinos de la Axarquía y la Serranía de Ronda, los cítricos del Guadalhorce o las variedades tropicales de la zona oriental gozan de gran predicamento en los mercados", ha añadido.
La provincia de Málaga tiene registradas 125 industrias agroalimentarias, cifra que representa la tercera parte del total de Andalucía, y el presidente ha argumentado que este sector es estratégico para el futuro de la economía local, ya que diversifica la actividad y avanza en la apuesta por la calidad como seña de identidad básica del territorio.
Con respecto a la bodega Jorge Ordóñez & Co., se fundó en el 2004 entre la familia Ordóñez de Málaga y la familia Kracher de Austria, tiene cincuenta barricas y produce 150.000 botellas, de las que el 85 por ciento se destinan a exportación.
El enólogo que asiste a la dirección técnica es el neozelandés Alistair Gardner, que se incorporó al proyecto en el 2010. La bodega se estableció en el 2004 en Almáchar, pero debido a un progresivo crecimiento en la producción, en el 2008 empezó a trasladar sus instalaciones a Vélez-Málaga, donde se encuentra actualmente.
