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El sector pesquero de arrastre del Golfo de Cádiz ha vuelto a faenar tras la parada biológica iniciada el pasado 24 de septiembre para regenerar el caladero, una vuelta a la actividad muy condicionada por las condiciones climáticas desfavorables en todo el litoral andaluz.

Fuentes del sector han señalado que los barcos han salido "con relativa normalidad" durante la noche, aunque algunos han tenido que regresar a puerto, sobre todo debido al fuerte viento, ya que la lluvia, en principio, no es problema para realizar la labor en alta mar.

Los pescadores están a la expensa de realizar una primera valoración de la situación del caladero después de la parada, que ha afectado a unos 160 arrastreros, con el objeto de dar descanso al caladero y propiciar la regeneración de las distintas especies.

La veda obedece al acuerdo alcanzando entre el sector y el Gobierno central, que permitirá prorrogar dos años más el plan de pesca de arrastre de fondo en el caladero nacional del Golfo de Cádiz, que tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre de 2013.

Durante los 50 días que ha durado la parada, los afectados no han recibido ningún tipo de ayuda pública, por lo que se han acogido al pago por desempleo mientras se encuentren inactivos.

A los armadores les restan otros cinco días hábiles de parada que desarrollarán según decidan en el período que más les convenga, según recoge la orden que regula dicho plan de pesca.