Planas ha ofrecido al representante de la FAO el apoyo de la Junta para exportar su experiencia a países en vía de desarrollo y colaborar a través del “intercambio de proyectos e ideas que puedan repercutir de la mejor manera posible en estas poblaciones”.
El consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Luis Planas, ha mantenido un encuentro en Córdoba con el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), José Graziano da Silva, para abordar, entre otros temas, los nuevos retos del sector en Andalucía. Durante la reunión, Planas ha ofrecido al representante de la FAO el apoyo de la Junta para exportar su experiencia a países en vía de desarrollo y colaborar a través del “intercambio de proyectos e ideas que puedan repercutir de la mejor manera posible en estas poblaciones”.
El representante del Gobierno andaluz ha aprovechado su encuentro con Graziano para informarle de la situación económica de Andalucía, que, “con 8,5 millones de habitantes, representa el 3% del PIB agrícola de la Unión Europea y el 25% del PIB agroali-mentario de España”, así como para exponerle los nuevos retos del sector. Entre éstos, ha destacado la firme apuesta que están haciendo “nuestros profesionales” por la innova-ción, desarrollo e investigación, la modernización de la agricultura, la apuesta por con-centrar la oferta en los mercados europeos, así como para incrementar la calidad de los productos agroalimentarios.
El director general de la FAO, que ha reconocido el trabajo y la experiencia de los agricultores andaluces, ha destacado, por su parte, la labor que desempeñan las organizaciones agrarias y el potencial que hoy por hoy ofrece el turismo rural. En este sentido, Planas ha destacado el trabajo que se ha hecho desde Andalucía, que cuenta actualmente con una red de ciudades medias que, gracias al desarrollo de las infraestructuras y servi-cios adecuados, han sabido mantener y fijar la población en el medio rural, con más de 4,5 millones de habitantes.
Asimismo, el representante de la Consejería ha subrayado el importante papel que en este sentido juegan las pequeñas y medianas industrias agroalimentarias, que contribuyen a dinamizar y diversificar la economía de comarcas y pueblos, generando riqueza, empleo y equiparando la calidad de vida de sus habitantes a la de los núcleos urbanos.