Se han producido solo 88.200 toneladas en Andalucía, a falta de conocer los datos del mes de diciembre, y según COAG la producción final podría rondar las 500.000 toneladas en toda España.
La asociación agraria COAG ha dicho que la producción de aceite en Andalucía será esta campaña un 80 por ciento menor que el año pasado, en la peor cosecha desde la sequía de 1995 y que supondrá para los olivareros andaluces perder más de 2.000 millones de euros.
Con la campaña de recolección de la aceituna casi finalizada en toda Andalucía, se constata una producción "muy inferior a lo estimado inicialmente desde todas las organizaciones y todos los ámbitos del sector", pues a las estimaciones iniciales se une una bajada del rendimiento que se está obteniendo.
Por ello, "se puede adelantar a día de hoy que habrá una reducción de en torno al 80 por ciento de la producción respecto a la campaña pasada", pese a que los datos suministrados en diciembre por la Agencia del Aceite de Oliva mostraban una reducción del 53 por ciento en la producción acumulada hasta el 30 de noviembre.
Estando ya casi finalizada la recolección de esta campaña se han producido solo 88.200 toneladas en Andalucía, a falta de conocer los datos del mes de diciembre, y según COAG la producción final puede rondar las 500.000 toneladas en España.
Esta situación "representa la ruina para el sector del olivar en nuestra comunidad, tanto para los agricultores como para los jornaleros", dice COAG, que atribuye los datos a la sequía tan intensa que hubo en la primavera pasada, que ha hecho un daño en ciertos cultivos como el olivar "no conocido desde la sequía de 1995".
Entiende la asociación que las distintas administraciones "deben poner en marcha medidas que palíen esta dramática situación en el sector", por lo que COAG va a solicitar una reunión urgente con la Delegación del Gobierno.
Entre las medidas se encuentran el aplazamiento de la devolución de los préstamos para modernización e incorporación de jóvenes agricultores, aplicación de un módulo cero, exención del pago de las cuotas de la Seguridad Social de 2013 y exención del IBI y del canon de riego.
A su vez, solicitará la apertura de una línea de crédito preferencial con un año de carencia, que permita hacer frente a los pagos comprometidos por los agricultores, y apoyará el planteamiento de los sindicatos de reducir las peonadas necesarias para acceder al subsidio agrario.
