Representantes de la Comisión Europea, el Ministerio de Agricultura y la Dirección General de Fondos Europeos han conocido de primera mano la incidencia de los fondos de desarrollo rural en la comarca a través de dos iniciativas relacionadas con la agroindustria y el turismo
Miembros del Comité de Seguimiento del Programa de Desarrollo Rural (PDR) 2007-2013, concretamente representantes de la Comisión Europea, el Ministerio de Agricultura y la Dirección General de Fondos Europeos se han acercado a Umbrete para conocer de primera mano la incidencia de los fondos europeos, especialmente del FEADER, en proyectos de desarrollo rural apoyados por el GDR Aljarafe-Doñana (ADAD).
Concretamente, la delegación del PDR, acompañada por el presidente de ADAD, Juan Salado, ha visitado dos importantes iniciativas en los sectores agroindustrial y enológico-turístico de la comarca, la empresa aceitunera Escamilla SAT, pionera en Andalucía en la depuración integral de los residuos contaminantes del aderezo, y el Centro de Interpretación del Mosto de Umbrete, un proyecto municipal que pone en valor la tradición vitivinícola del Aljarafe.
En las instalaciones de Escamilla, una empresa familiar que procesa cada temporada ocho millones de kilos de aceituna, los miembros del Comité han observado todo el proceso de aderezo de la aceituna manzanilla sevillana, desde la recepción del producto hasta su comercialización, en el mercado nacional y en países como Japón, México, República Chica o Canadá, así como los principales retos a los que se enfrenta el sector.
Escamilla es la primera aceitunera en Andalucía que realiza una depuración integral de los residuos contaminantes del aderezo, una de las principales problemáticas del sector, ya que la producción de 1 kilo de aceitunas genera entre 3 y 5 litros de residuos, de una elevada carga de materia orgánica y sólidos disueltos.
Otro de los proyectos que han conocido los representantes del Comité ha sido el Centro de Interpretación del Mosto, una iniciativa del Ayuntamiento de Umbrete que está proyectando la tradición vitivinícola local como recurso turístico territorial. Cofinanciado a través del Programa LiderA, esta iniciativa ha permitido la recuperación del magnífico edificio donde se localiza, una antigua bodega de la familia Salado, uno de los más importante ejemplos de arquitectura civil de la localidad, y la valorización de elementos propios de la industria del mosto, como maquinaria y útiles antiguos.
