Se pretende acercar a los participantes de las jornadas al mundo de la pesca, presentando a los agentes que directamente tienen relación con ésta
La pesca ha sido una actividad vinculada al hombre desde sus orígenes y, en torno a ésta, se han desarrollado otras actividades afianes, lo que implica comprender su presencia como algo que caracteriza al conjunto de una sociedad.
La pesca no se define sólo como el hecho de obtener –mediante diversas técnicaspescado para su consumo sino que supone una manera entender la vida, de relacionarse los unos con los otros, formas de habitar el espacio, paisajes, expresiones festivas, creencias, alimentación y comensalidad, etc., es decir, influye en todas las dimensiones que integran la cultura. Es la cultura de la pesca.
Se pretende acercar a los participantes de las jornadas al mundo de la pesca, presentando a los agentes que directamente tienen relación con ésta (pescadores, armadores, fabricantes de conservas, carpinteros, etc.), a sectores políticos, sociales, económicos y comerciales locales que también se encuentran implicados (agentes turísticos, restauración, mediadores culturales, instituciones públicas locales y/o comarcales, etc.) y al ámbito académico y universitario (especialistas en el estudio del patrimonio pesquero, investigadores y estudiantes interesados en el tema).
Es necesario, por tanto, aprovechar esa cultura, ese patrimonio para evitar el descenso de la rentabilidad del sector pesquero, garantizando la viabilidad de las comunidades pesqueras y permitiendo el mantenimiento del empleo, no sólo en el sector, sino también en actividades relacionadas con ese caudal de tradiciones, manifestaciones culturales, bienes inmuebles, técnicas, etc., que, en denitiva, constituye, sin duda, el principal elemento diferenciador de las comunidades pesqueras, en el que el papel de la mujer, como depositaria de gran parte de ese acervo ha sido fundamental para que éste se pueda transmitir a las generaciones futuras.