La Subdirectora General de
Biodiversidad del MARM, Marta García, ha inaugurado el Primer Seminario
Internacional del Proyecto MEDOMED sobre la Red de Jardines Botánicos
del Mediterráneo y Oriente Medio, que se celebra en el Palacio de la
Alambra de Granada hasta el próximo 9 de octubre, donde ha resaltado el
apoyo del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino para la
constitución de una red moderna de jardines botánicos que contribuya a
la conservación de la valiosa biodiversidad de la región mediterránea.
La
Red MEDOMED de Jardines Botánicos del Mediterráneo y Oriente Medio, ha
señalado la Subdirectora General, es una herramienta de comunicación e
intercambio de información entre distintos agentes medioambientales y
culturales del Mediterráneo que se enfrentan a retos comunes en materia
de conservación vegetal, indicando que a través de el Seminario se
podrán identificar aquellos jardines históricos que necesitan más
urgentemente ser adecuados a las exigencias propias de un jardín
botánico moderno, añadiendo que posteriormente se podrán habilitar los
cauces de cooperación pertinentes para que los sectores públicos y
privados de los países puedan contribuir a la restauración de estos
lugares y a su adaptación para el uso público y el disfrute de la
sociedad en general.
En
esta línea ha explicado que la Red ya está actuando en la
rehabilitación del Jardín dEssais en Rabat y en la construcción del
Jardín Botánico Andalusí de Jerusalén y del Jardín Andalusí del Parque
Público en Alepo, siendo muchas las posibilidades de abrir cauces para
la cooperación internacional.
En
relación con el papel de los jardines botánicos en materia de
conservación, la Subdirectora General ha indicado que son ya cientos
los jardines botánicos comprometidos con el estudio y protección de la
diversidad vegetal a través de sus líneas de investigación, colecciones
bajo cultivo, bancos de germoplasma, herbarios, programas educativos,
publicaciones y museos.
En
estos jardines botánicos ha resaltado Marta García, se conserva más de
la tercera parte de las especies silvestres del planeta, siendo algunos
de ellos líderes a nivel mundial y manteniendo una fuerte influencia en
las políticas de conservación tanto en sus propios países como a nivel
internacional.
También ha
recordado que La Estrategia Global para la Conservación Vegetal,
aprobada por el Convenio de Diversidad Biológica en el año 2002,
concede una gran importancia a la conservación ex situ de los recursos
vegetales y fija como objetivo que el 60% de las especies vegetales
amenazadas estén conservadas en jardines botánicos o bancos de
germoplasma, preferentemente en el país de origen, y que el 10% de
ellas sea objeto de programas de recuperación y regeneración.
En
este sentido ha subrayado el impulso que desde el MARM se está dando
para la elaboración de una Estrategia Española de Conservación Vegetal,
así como para, en el marco de la Ley de Biodiversidad, apoyar la
creación de una Red de Bancos de Germoplasma Vegetal, una iniciativa,
ha indicado, en la que ya participan doce instituciones científicas y
que pronto tendrá su propia página web para contribuir a la difusión
del conocimiento y facilitar los intercambios de material genético.
En
su intervención la Subdirectora General ha explicado que el
Mediterráneo es un punto caliente de biodiversidad a nivel mundial, con
una gran riqueza de especies de plantas y un gran acervo de
conocimientos y usos tradicionales asociados, pudiéndose diferenciar,
dentro de ese gran punto caliente, otros que son especialmente
relevantes para la diversidad vegetal, como la cordillera del Atlas en
Marruecos, la región Cyrenaica en Tunez, o el sur de la península de
Anatolia en Turquía.
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