La directora de Sostenibilidad y Calidad Agrícola y
Desarrollo Rural de la Comisión Europea, María Ángeles Benítez, ha
abogado por una adecuada "gestión de la producción" de los productos
con Indicación Geográfica (IG) para garantizar su "exclusividad" y la
estabilidad de sus precios.
Así
lo ha explicado Benítez durante su intervención en la cuarta edición
del Foro Europeo de la Calidad Agroalimentaria, que se celebra ayer y
hoy en Bruselas, organizado por la Fundación italiana Qualivita con el
objetivo de aumentar el conocimiento sobre la importancia de estos
productos y su papel como elemento de desarrollo del sector
agroalimentario en la Unión Europea.
Durante
su intervención, Benítez ha subrayado que esta propuesta no significa
que se quiera establecer un "control del volumen de producción",
porque, en su opinión, cualquier regulación del mercado de las IG
tendrá que garantizar el carácter "abierto" de estos productos y la
compatibilidad con las reglas de la competencia.
Benítez
ha señalado que, desde una óptica de mercado, las IG venden al
consumidor un "proceso de calidad garantizado", lo que se traduce en
precios "más elevados y estables", incluso en momentos de crisis, y ha
apuntado que, para preservar su exclusividad y asegurar su
"supervivencia", es necesario que el sector incluya en el debate el
tema de la innovación y la lucha contra el cambio climático.
Por
otro lado, ha subrayado que las políticas de desarrollo rural persiguen
objetivos "altamente coincidentes" con los de las IG, porque ambas
"anclan" la producción a una zona y dan entidad a las explotaciones
pequeñas, y ha explicado que en ese sentido las IG pueden considerarse
con un programa de desarrollo rural "a pequeña escala", que crean un
compromiso "a largo plazo".
Respecto
a la percepción que tienen los ciudadanos de productos como las
Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) o las Indicaciones
Geográficas Protegidas (IGP), ha considerado que es "necesaria" una
mejor conexión entre productores y consumidores y, para ello, ha
apostado por la creación de indicaciones "más simples,
internacionalmente coherentes y reconocibles".
En
este sentido, la presidenta del grupo de Política Agraria de la
Confederación de Industrias Agroalimentarias de la Unión Europea
(CIAA), Suzzanne Langluth, ha apostado en su intervención en el foro
por seguir trabajando por la vía del etiquetado como método de
distinción de productos.
En
referido a la relación entre consumidores y calidad alimentaria, el
director general adjunto de Desarrollo para la Alimentación, Calidad y
Protección de los consumidores del Ministerio de Política Agraria y
Alimentaria de Italia, Riccardo Deserti, ha señalado que los
compradores exigen herramientas "simples" y "mejor comunicación" para
identificar estos productos.
Por
su parte, el presidente de la Fundación Qualivita, Riccardo Margheriti,
ha anunciado que prepararán un atlas de productos alimentarios con
Denominación de Origen Protegida, Indicación Geográfica Protegida y
Especialidad Tradicional Garantizada (ETG) de todo el mundo de cara a
la Expo Milán 2015, que se celebrará bajo el lema "Alimentar el
planeta, energía para la vida".
Margheriti,
que hoy presentará en Bruselas una publicación similar que recoge este
tipo de productos sólo a nivel europeo, ha asegurado que esta
iniciativa podría ayudar a proteger estos productos, a mejorar su
calidad y a crear vínculos "más claros entre consumidores y
productores".
En cuanto a
la relación entre el comercio y los productores de alimentos de
calidad, el director de compras de Auchan Spa, Fabio Sordi, ha
subrayado que la gran distribución "es amiga" de los pequeños
productores y ha puesto como ejemplo algunas de las estrategias de su
compañía para comercializar alimentos de productores locales.