Más de 5.000 ganaderos se manifiestan ante la sede del Consejo en Bruselas para reclamar una política razonable
Más de 5.000 productores de leche y unos 1.000
tractores, venidos de toda la Unión Europea (UE), se manifestaron en
pasado lunes ante la sede del Consejo de Ministros en Bruselas, para
reclamar una política láctea razonable, que esté basada en un
equilibrio entre la oferta y la demanda. La Federación Española de
Empresarios Productores de Leche (PROLEC) también estuvo presente junto
a sus homólogos de la European Milk Board (EMB), organización que
aglutina a más de 100.000 productores de leche de toda la UE. El motivo
de dicha reunión era el encuentro extraordinario del Consejo de
Ministros de Agricultura, quienes alarmados por la huelga europea de
productores habían decidido debatir soluciones a corto plazo. El
resultado ha sido la decisión de crear una comisión de seguimiento del
mercado de la leche, formada por un grupo de expertos de alto nivel,
representantes de los 27 países y de la Comisión Europea.
Según
Sílvia Rodríguez, secretaria general y gerente de la Federación, quien
estuvo presente en la manifestación: ese grupo de expertos tendrá
validez si incluye los diferentes eslabones del sector y, sobretodo, si
incluye la figura del productor de leche europeo. De esta manera, los
responsables de la política láctea europea estarían siguiendo una de
las medidas que EMB y PROLEC han presentado al Consejo, en la cual se
reclama la existencia de una comisión de seguimiento que valore la
situación del mercado, con objeto de paliar los desajustes entre oferta
y demanda y alcanzar precios justos que cubran los costes de
producción. En este sentido, PROLEC envió el pasado viernes una serie
de demandas a la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino
(MARM), Elena Espinosa, quien, según ha comentado el presidente de la
Federación, José Ramón Arronte, ha hecho oídos sordos a los
productores de leche de su país y ha pasado la pelota a la comisaria de
Agricultura de la CE, Mariann Fischer Boël.
Entre
las medidas presentadas por PROLEC, destacan la reducción del 5% la
producción, especialmente en los países excedentarios, la instauración
de un marco legal para crear un nuevo sistema de regulación del
mercado, basado en un equilibrio entre oferta y demanda y el control de
la calidad de la leche que se transforma en España, con objeto de
eliminar posibles prácticas de dumping, entre otros.