Los titulares de Pesca de los 27 han paralizado las discusiones de una normativa que iba a obligar a los pescadores del Atlántico a modificar sus mallas.
España se pondrá en contacto con el sector para tratar de
consensuar, durante su próxima presidencia semestral de la UE, las nuevas exigencias sobre
las redes y tallas de las capturas, que no se han podido negociar porque no
hubo acuerdo entre los ministros comunitarios.
Los titulares de Pesca de los 27 han paralizado las
discusiones de una normativa que iba a obligar a los pescadores del Atlántico a
modificar sus mallas, ante el rechazo de muchos países, con lo que este asunto
deberá ser abordado por España cuando presida la UE, en la primera mitad de 2010.
La ministra española del Medio Rural y Marino, Elena
Espinosa, ha manifestado, al término del Consejo de la UE, que el proyecto que
proponía Bruselas "no estaba maduro" y que con este aplazamiento,
España podrá trabajar en mejorarlo y "consensuarlo" con el sector.
Entre tanto, los ministros de Pesca de la UE han acordado prorrogar 18
meses una parte de las medidas y requisitos que en teoría iban a ser
reemplazados si hubiera habido acuerdo.
Espinosa ha señalado que España, durante la presidencia,
hará también estudios sobre el impacto económico de las medidas y sobre sus
aspectos sociales.
La ministra ha dicho que es posible que la negociación no
termine durante la presidencia española, pero sí que haya "avances".
Respecto al poder de decisión que tendrá el Parlamento
Europeo (PE) sobre pesca a partir del 1 de diciembre, como consecuencia del
Tratado de Lisboa, la ministra ha dicho que puede favorecer que haya "una
mayor transparencia" en las reglas pesqueras.
España, Francia, Italia, Portugal y Holanda han sido los
países que más han defendido un retraso en los cambios de las redes, porque
opinan que serán costosos para los pescadores.