Dos grupos de investigación de las universidades de Sevilla y del Estado de Río Grande do Sul (Brasil) se interesan por conocer ambos proyectos abanderados por la Fundación Doñana 21.
Esta semana, dos grupos de investigación de antropología
social procedentes de la
Universidad de Sevilla y de universidades brasileñas del
Estado de Río Grande do Sul, han acudido a las instalaciones de la Fundación Doñana
21, el Ciecema de Almonte (Huelva), para conocer dos de sus proyectos con la
sostenibilidad y el desarrollo territorial como principal activo.
Concretamente, investigadores españoles y brasileños están trabajan de manera
coordinada en un proyecto de cooperación centrado en las certificaciones de
calidad en el sector agroalimentario y en las Denominaciones de Origen.
El interés principal de los investigadores ha sido el de
conocer experiencias en el contexto de sus estudios sobre ‘Indicaciones
Geográficas como Estrategia de Desarrollo Territorial: Las experiencias
española y brasileña’, por lo que han recurrido a la Fundación Doñana
21, con más de una década de experiencia en la dinamización de planes de
Desarrollo Sostenible en la
Comarca de Doñana.
Etiqueta Doñana 21, Calidad Natural
Concretamente, los investigadores han podido conocer de
manos de la responsable del Centro de Apoyo a la Calidad de Fundación
Doñana 21, Mª Bernabea Jimena, la Etiqueta Doñana 21. Este distintivo es uno de los
proyectos emblemáticos de la Fundación Doñana 21, que aglutina a más de 60
empresas que incorporan a su gestión cotidiana evidencias de gestión
responsable respecto a estándares reconocidos de calidad y medio ambiente
(normativa internacional ISO 9001 y 14001, respectivamente), así como de
respeto al entorno social y económico en que desarrollan sus actividades. AENOR
certifica mediante auditorías periódicas el cumplimiento de todos estos
requisitos.
La
Etiqueta Doñana 21 supone poner en alza los valores
diferenciales de las empresas y productos de su ámbito de actuación, que abarca
a 33 municipios de las comarcas de Doñana, Condado de Huelva, Aljarafe-Doñana y
del corredor Verde del Guadiamar, fomentando así el desarrollo territorial de
dicho ámbito, y la creación de un sólido compromiso empresarial con la
sostenibilidad de la zona.
Esta fórmula de garantizar una gestión de la calidad y el
comportamiento medioambiental se configura, además, como un trampolín de
lanzamiento en los mercados nacionales e internacionales de las empresas
adheridas a la Etiqueta
Doñana 21.
En definitiva, este distintivo apuesta definitivamente por
el modelo de desarrollo sostenible en una zona donde los valores naturales,
medioambientales y los aspectos socioeconómicos están estrechamente
relacionados.
Arroz 100% ecológico de Doñana
Por otro lado, el proyecto de arroz ecológico abanderado por
la Fundación Doñana
21 y desarrollado en la parte norte de la Comarca de Doñana ha sido otro de los puntos de
interés de la sesión divulgativa de esta mañana, sobre todo para la investigadora
brasileña Vivien Diesel. Toda una actividad pionera la de estos cultivos 100%
ecológicos en Doñana, que actualmente ya se comercializa, garantizando además
la biodiversidad de la zona y abriendo una nueva opción de mercado.
Ana Villa, responsable de Agricultura de Doñana 21, es la
persona que ha ilustrado sobre esta iniciativa que nació como un proyecto de
investigación, desarrollo y transmisión de conocimiento del sector arrocero que
contó con el apoyo del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, la Consejería de
Agricultura y Pesca de la Junta
de Andalucía, y la colaboración de la Federación de Arroceros de Sevilla, los
agricultores y la SEO/Birdlife.
Desde el primer momento, los objetivos de este proyecto
fueron el de investigar prácticas agrarias relacionadas con el cultivo
ecológico del arroz, realizar un seguimiento ambiental de los campos de
ensayos, lo que confiere al proyecto su carácter sostenible en el tiempo, y
favorecer una visión integral e integrada del territorio. En este sentido, las
principales líneas de actuación se han basado en el control de las malas
hierbas, el control de las plagas y las enfermedades, la nutrición del cultivo,
y el mencionado seguimiento ambiental.
Para Villa, el éxito de las cosechas y la reciente
presentación del producto final por parte de la empresa que lo comercializará,
cumpliendo los pertinentes requisitos de calidad no es un éxito relacionado
exclusivamente al carácter comercial, sino al ambiental, ya que el seguimiento
realizado en esta materia así lo demuestra y establece las pautas de futuro de
esta experiencia.