El sector aplica rigurosamente la actual legislación armonizada en la UE, con los requisitos legales y de autocontrol más exigentes de todo el mundo, lo que garantiza tanto la calidad como la seguridad alimentaria y consecuentemente los derechos de los consumidores.
El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino valora la profesionalidad y responsabilidad del sector lácteo español, y su rigor en
la aplicación de la normativa vigente en su producción, con la
consiguiente garantía de calidad y seguridad de los productos y
derivados lácteos.
El
sector aplica rigurosamente la actual legislación armonizada en la UE,
con los requisitos legales y de autocontrol más exigentes de todo el
mundo, que contempla en distintos ámbitos los diferentes
aspectos que inciden en la calidad (normas de comercialización), en la
higiene (seguridad alimentaria) y en los aditivos que pueden
utilizarse. Por lo tanto, el cumplimiento de las normas en el
sector agroalimentario garantiza tanto la calidad como la seguridad
alimentaria y consecuentemente los derechos de los consumidores.
Existe,
además, un control oficial, ejercido por las autoridades competentes de
las CCAA, que preserva la calidad de la leche que se comercializa y
llega a los consumidores y se ocupa de mantener las condiciones de
competencia leal entre operadores. En este sentido, el MARM coordina
actuaciones de control oficial conjuntas de las CCAA y busca tanto la
uniformidad de criterios en la aplicación del control oficial, como el
interés general de los ciudadanos.
Por
ello, dada la importancia de la leche en la cesta de la compra de los
ciudadanos y dada la importancia del sector lácteo español, además de
las actuaciones ordinarias de control de las CCAA, se acuerdan y
coordinan con las CCAA campañas coordinadas de control específicas
sobre leches de consumo, de manera que se toman las medidas oportunas
para atajar cualquier tipo de fraude que pueda en su caso producirse
puntualmente.