Como primera empresa que mejores precios abona a sus productores en los últimos 11 años en la UE se sitúa la Cooperativa Finlandesa Hämeenlinnan O.
Las cooperativas son las empresas que pagan
los mejores precios a los ganaderos de la Unión Europea (UE), según se
desprende de un estudio de la organización agraria holandesa LTO hecho
público por Cooperativas Agro-alimentarias.
En este
sentido, el estudio comparativo de los precios pagados a los ganaderos
en 2010 en el sector lácteo constata que de las 17 mayores empresas
lácteas de la UE, las 5 que mejores precios pagan a los agricultores
son cooperativas.
Cooperativas Agro-alimentarias, ha asegurado que, "lejos de ser una casualidad de 2010", es
una constatación que se consolida año tras año, como demuestra la media
de los precios pagados en el sector desde 1999 hasta 2010.
Como
primera empresa que mejores precios abona a sus productores en los
últimos 11 años en la UE se sitúa la Cooperativa Finlandesa
Hämeenlinnan O, con una media de 36,98 euros/100kg, seguida por la
italiana Granaloro (36,91 euros/100 kg); ArlaFoods, de Dinamarca,
(31,64euros/100kg); la francesa Danone (31,48 euros/100 kg), y la
holandesa Friesland Campina (31,29 euros/100 kg).
En España, la
situación también se repite, pues las dos primeras empresas que mejores
precios distribuyen entre los ganaderos son también cooperativas (COVAP
y Central Lechera Asturiana).
Además, según los datos de la
Comisión Europea, los mejores precios de la leche se sitúan en los
países donde las cooperativas representan la mayor parte del mercado
como Holanda, Dinamarca, Suecia y Finlandia, han precisado las
cooperativas.
En estos países, el sector productor y
transformador está en manos de cooperativas con suficiente dimensión
para hacer frente a la demanda.
Estos datos confirman la
posición que Cooperativas Agro-alimentarias ha trasladado a las
Administraciones para que se articulen medidas de fomento y desarrollo
de organizaciones de productores como las cooperativas, que permitan al
agricultor posicionarse en el mercado, reduciendo costes y captando el
valor añadido de sus productos.
Además, como empresas que
pertenecen a los propios agricultores y ganaderos, tienen "un papel
social" de mantenimiento del empleo en las zonas rurales y de dotación
de servicios, y son una "pieza clave en el desarrollo del tejido
económico y social de dichas zonas", han destacado desde Cooperativas
Agro-alimentarias.