El número de pólizas de seguros para retirada y destrucción de animales muertos que se han formalizado durante 2010 se ha incrementado un 9% con respecto al año anterior, alcanzando casi las 33.000 declaraciones.
Con estas contrataciones, se mantiene el
crecimiento que viene experimentando la cifra de animales asegurados
desde que se pusieron en marcha estas líneas en 2002, que en 2010 ya
supera los 34,7 millones, un 3% más que en el plan de 2009, y se rebasan
los 220 millones de euros de capital asegurado, un 17% más que en el
citado plan.
Tomando como referencia los tres últimos planes, desde 2008, las
pólizas contratadas han aumentado un 25,5%, y el número de animales
asegurados, casi un 16%, alcanzando casi 5 millones de animales más que
en 2008. Con respecto al capital asegurado, de 2008 a 2010, se ha
aumentado en más de 38 millones, lo que se traduce en un incremento del
21%.
Respecto al nuevo plan de 2011, cuya
contratación se inició el pasado 1 de junio, incorpora entre otras
novedades la cobertura de animales sacrificados por saneamientos por
brucelosis en las especies ovina y caprina, la ampliación de los seguros
de retirada de bovino a otras ganaderías, y la incorporación de la
cobertura por muerte del animaldurante el transporte a los mataderos,
salvo para el ganado avícola y la especie piscícola.
Asimismo, el ganadero no declarará el
censo en función de la capacidad máxima de su explotación, sino que
declarará el censo habitual de su ciclo productivo y coincidente con el
registro a la fecha de realización del seguro de cada una de sus
explotaciones.
Las especies ganaderas que se pueden
asegurar con la contratación de estas líneas son el vacuno, porcino,
ovino, caprino, equino, cunícola, avícola, y peces. Ante la
obligatoriedad de la retirada de la explotación y destrucción en planta
de los cadáveres animales, y al objeto de facilitar el cumplimiento de
la normativa, la Junta de Andalucía y el Ministerio de Medio Ambiente y
Medio Rural y Marino (MARM) subvencionan este seguro con importes que
llegan hasta el 64% de su coste total.
La línea de retirada y destrucción de
animales muertos se puso en marcha en 2002, sólo para la especie bovina,
con casi 440.000 animales, cifra que, hasta 2004, aumentó a más de
464.000. Fue en 2005, con la incorporación de las restantes especies
ganaderas, cuando se produjo un espectacular crecimiento en el número de
animales asegurados, que ascendió hasta casi 20 millones.