Así lo ha avanzado Fernando Gándara, investigador del Instituto Español de Oceanografía (IEO).
Los científicos españoles confían en poder
completar el ciclo de vida del atún en cautividad en los próximos 4 o 5
años, para en el futuro llegar a comercializar atunes de granja con el
consiguiente beneficio que ello supondría para la recuperación de esta
especie en el mar.
Así lo ha avanzado Fernando Gándara,
investigador del Instituto Español de Oceanografía (IEO), donde se
desarrolla el proyecto Selfdott de cría de atunes en cautividad.
Gándara ha participado en la IV Jornada sobre el Atún Rojo del
Mediterráneo en L'Ametlla de Mar, organizada por el grupo de pesca
Balfegó, con la colaboración, entre otros, del Consejo Superior de
Investigaciones Científicas (CSIC).
El científico, que trabaja
en este proyecto en Mazarrón (Murcia), ha señalado que en Japón ya se
ha logrado cerrar el ciclo de vida del atún en cautividad y han
comenzado a comercializar ejemplares, aunque no tienen ni mucho menos
el tamaño de los que se crían en mar abierto, que cuando son adultos
pueden llegar incluso a pesar 600 kilos.
En estos momentos los
investigadores españoles cuentan ya con ejemplares alevines que han
superado los 125 días de vida y pesan 1,2 kilos de peso.
Durante la sesión matutina de estas jornadas se ha defendido el cambio
del actual periodo de pesca del atún en el mar mediterráneo, que está
establecido del 16 de abril al 14 de junio.
Según el
catedrático de Economía Pesquera de la Universidad de Barcelona, Ramón
Franquesa, este cambio se llevaría cabo con el fin de dar mayor tiempo
al desove del atún, cuyo periodo de puesta va del 3 de junio al 12 de
julio.
Franquesa ha explicado que los atunes buscan un
determinado lugar, distinto al del año anterior, para el desove, y se
supone que esto es así porque esta especie pelágica busca cada
temporada el mejor sitio para ello.
Si los atunes son
desplazados a las jaulas de engorde del lugar donde desovan, la
probabilidad de que esas larvas prosperen disminuye severamente.
Por ello, ha señalado, se cree que la tasa de supervivencia de esta
especie no mejorará si se deja a los atunes seguir en el lugar que han
escogido y darles tiempo así al desove.
No obstante, Franquesa
ha subrayado que para llevar a cabo este cambio de periodo de pesca
será necesario contar con las garantías necesarias que aseguran el
respeto de las capturas impuestas de pesca.
También, ha
sugerido, habría que establecer un marco aceptable para todas las
empresas que tienen permiso de pesca de atún en el Mediterráneo, donde,
se practican varias arte de pesca de esta especie, como pueden ser el
barco cerquero, las granjas de engorde en alta mar o la almadraba.