La actuación de los inspectores y tres patrullas pertenecientes al Servicio Marítimo y al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) se ha saldado con esta incautación.
Los servicios de Inspección Pesquera de la Delegación Provincial de
Agricultura y Pesca en Málaga desarrollaron en la madrugada de ayer, y
en colaboración con agentes de la Guardia Civil, un operativo dirigido
contra la práctica de la pesca furtiva de inmaduros. La actuación de los
inspectores y tres patrullas pertenecientes al Servicio Marítimo y al
Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) se ha saldado con la
incautación de once embarcaciones y diverso material en las playas del
Palo y del Bulto.
En la primera de las localizaciones se han decomisado nueve
embarcaciones como las utilizadas habitualmente para ejercer las labores
de pesca furtiva y que, además, ya habían sido avistadas con
anterioridad por las Autoridades. Además, se han hecho con dos
artefactos flotantes que eran utilizados a modo de bote de luz para
atraer a los peces y un arte de pesca de red de tipo boliche, red muy
tupida utilizada para la captura de alevines de diferentes especies que
está prohibida por la normativa pesquera en vigor.
En la playa del Bulto el total de embarcaciones ha ascendido a dos y
el número de objetos flotante confiscados han sido cuatro. En este caso
también se ha intervenido otra red cuyo uso no está permitido por
tratarse del mismo tipo de arte de pesca.
Al igual que las anteriores acciones llevadas a cabo en la costa
andaluza en lo que va de año, esta actuación de los Servicios de
Inspección Pesquera de la Junta de Andalucía se enmarca en el programa
de lucha contra la pesca y comercialización de inmaduros de la
Administración andaluza en el que colabora de forma activa la Guardia
Civil.
La Consejería de Agricultura y Pesca informa de la ilegalidad de la
pesca, transporte y venta de pescado inmaduro. La pesca de ejemplares
que no cumplen con las tallas mínimas supone además un alto riesgo para
la sostenibilidad de los recursos pesqueros y atenta contra la salud
pública, ya que los productos no han superado los controles sanitarios
obligatorios.