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Los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de los Trabajadores (UGT) han decidido aplazar la convocatoria de huelga general en las industrias cárnicas españolas prevista para el próximo 29 de diciembre, para realizarla la primera semana de abril, coincidiendo con Semana Santa.

La Federación Agroalimentaria de CCOO y la Federación de Industria y Trabajadores Agrarios FITAG-UGT han acordado esto para conseguir "más garantías e impacto con el paro", según han informado en un comunicado conjunto ambas entidades.

Según explican, el motivo del aplazamiento se debe a una decisión de estrategia sindical, ya que consideran que la patronal cárnica no quiere una negociación si no recoge "la congelación salarial, una jornada laboral más larga y flexible, la eliminación del plus del ruido, dar vía libre a las empresas de servicios, ETTs y subcontratas y eliminar los complementos por incapacidad temporal".

Los sindicatos alegan que la patronal sólo reaccionará cuando se ponga en peligro la elaboración y la distribución de la carne a los puntos de venta, por lo que han optado por el recurso de la huelga.

Para garantizar el éxito de la convocatoria, CCOO y UGT han precisado que protagonizarán una batería de medidas de presión "necesarias" para que se paralice por completo el sector de las industrias cárnicas.

Han precisado que difundirán por las empresas del sector la "postura radical" de la patronal.

Además, han programado encierros en los locales sindicales de las principales compañías y concentraciones y manifestaciones en las medianas y grandes empresas y en los territorios con mayor impacto del sector cárnico.

Ambos sindicatos argumentan que su decisión de ir a la huelga persigue el "objetivo irrenunciable" de conseguir un convenio justo y digno que implique el mantenimiento del empleo y del poder adquisitivo de los salarios.