Investigadores participantes en el proyecto Seafare se reunieron el viernes 16 de diciembre en las instalaciones del IFAPA Centro El Toruño para abordar las posibilidades que ofrecen los pequeños invertebrados que se encuentran en las zonas marismeñas de regiones Atlánticas europeas para ser utilizados como alimento en acuicultura.
El proyecto coordinado por la Universidad de Bangor en Reino Unido
cuenta con la participación de centros de investigación y empresas de
cinco países, que son en España el IFAPA Centro El Toruño, y las
empresas, Fitoplancton Marino SL y Pesquerías Isla Mayor SA.
De
Francia el IFREMER y la Universidad de Bretaña Occidental. En Portugal
el IPIMAR y la Cooperativa de Viveristas Ría Formosa. En Irlanda AquaTT y
el University College Cork; y de Reino Unido además de la Universidad
de Bangor, la Agencia de Medio Ambiente del País de Gales, el Comité de
Pesquerías Marinas del Noroeste y Norte de Gales, y la Asociación
Escocesa de Ciencias Marinas.
Al respecto de la participación
española en Seafare el investigador del IFAPA Centro El Toruño, Pedro
Cañavate destacó que, en colaboración con la Universidad de Bangor, se
está buscando la forma de definir el comportamiento de las redes
tróficas en las marismas y esteros del Arco SurAtlántico con miras a
encontrar recursos de alimentación en acuicultura locales.
En
este sentido destacó los estudios que se están realizando en la finca
Veta La Palma, propiedad de Pesquería Isla Mayor, y donde están
estudiando la importancia de los microinvertebrados como recurso
sostenible y con potencial para ser empleado como alimento funcional en
acuicultura.
La filosofía es buscar materias primas de calidad y
no cantidad y su aplicabilidad en especies de interés en acuicultura
como el lenguado (Solea senegalensis); lo que se separa, según indicó,
de otras líneas de investigación que están relacionadas con la búsqueda
de materias primas vegetales terrestres.
Cañavate señaló que
actualmente el proyecto se encuentra a un tercio de su fase de
desarrollo, y por el momento, se están tomando muestras para
posteriormente definir y conocer bien la cadena trófica, sobre todo las
que se encuentran en un nivel bajo, y que posibilidades de explotación
tiene este recurso. Adicionalmente, señaló, buscamos conocer como un
sistema como el de Veta La Palma autorregula sus nutrientes y los
convierte en riqueza tanto en el ámbito de los recursos acuáticos como
de su avifauna.
Además, indicó, se está poniendo en valor el
fitoplancton a través de estudios de lípidos funcionales en estos
microorganismos con interés también para la alimentación acuícola. Este
es un trabajo básicamente de laboratorio y se está realizando con la
empresa Fitoplancton Marino SL de acuerdo a su sistema de producción.