Las organizaciones agrarias valoran la capacidad del campo para generar empleo en plena crisis económica.
El paro agrario -que cayó un 4,13 % en mayo-
seguirá descendiendo en los próximos meses gracias al avance de
recolecciones hortofrutícolas de verano muy intensivas en mano de obra,
han explicado fuentes del sector, que valoran la capacidad del campo
para generar empleo en plena crisis económica.
Para la
organización agraria Asaja, los datos de mayo -el número de desempleados
en el sector agrario ascendió a 160.200 personas, unas 6.903 menos que
en abril- representan el mayor descenso del paro de todos los sectores
económicos, gracias al comienzo de la recogida de varios cultivos.
Estos "buenos datos" se mantendrán durante junio, cuando se
generalicen las recolecciones de la fruta de verano, según ha destacado
la patronal agraria en un comunicado.
Para Asaja, el motivo
del "significativo descenso" del paro hay que buscarlo en la recolección
de los cítricos en Andalucía, Cataluña y Comunidad Valenciana durante
el mes de abril; el fresón de Huelva; el aguacate de Málaga; la patata
extra temprana y temprana de Andalucía, Murcia y Valencia; o el
espárrago.
Además, en el mes de mayo se sucedieron la
recolección de cereza y picota; frutas de hueso como nectarina,
melocotón y ciruela; la sandía y melón y, con posterioridad, la pera o
la manzana, añade.
Algunas de estas campañas se han
desarrollado en abril y continuado en mayo, pero otras lo harán en
junio, por lo que el desempleo seguirá cayendo, según Asaja, que subraya
que "una vez más el campo servirá de refugio para atenuar las
dramáticas cifras de paro que siguen arrojando otros sectores".
Por su parte, el director técnico de la Coordinadora de Organizaciones
de Agricultores y Ganaderos (COAG), José Luis Miguel, ha recordado que el trabajo en el campo es estacional y precisamente la
actividad es escasa en invierno y mayor durante la primavera, verano y
primeras recolecciones de otoño.
Pero Miguel plantea que no
debe verse la caída del paro en mayo como un hito en sí mismo, sino que
tienen que analizarse las medias anuales para analizar la tendencia con
mayor perspectiva.
En este sentido, ha apuntado que la media
del 2011 refleja una caída de 30.000 empleos en agricultura respecto al
año anterior, lo que demuestra que "las cosas en el campo no marchar
bien" y la crisis "sigue siendo agobiante" para el sector.
De
cara a los próximos meses, ha indicado que suele haber trabajo en el
campo, sobre todo en zonas de producción de frutas y hortalizas, aunque
con mucha "variabilidad" en función de las zonas.
Tampoco cree
que el campo deba verse como un sector "refugio" para parados de otros
ámbitos como sucedía en 2010 porque se han perdido miles de empleos
durante el último año en la agricultura, aunque sí se ha constatado que
muchos parados vuelven a vivir a sus pueblos y pueden realizar alguna
actividad agraria.
"No se puede considerar éste como ejercicio
profesional de la agricultura", que conlleva una cierta capacidad
de tecnificación, económica y de inversiones y de acceso a tierras que
"no es fácil hacerlo desde la nada", ha argumentado De Miguel.
La caída del desempleo en mayo demuestra que "somos un sector generador
de empleo", han afirmado fuentes de la Unión de Pequeños
Agricultores y Ganaderos (UPA).
"No se ha creado más empleo en
algunos sectores por los precios hundidos que registran algunas
producciones a causa de los desequilibrios en la cadena
agroalimentaria", han subrayado.
"El paro descendió en mayo en Agricultura, como viene siendo habitual casi todos los meses de mayo", han apuntado.
Para UPA, el retraso en algunas campañas de frutas y hortalizas de
verano ha podido contribuir a concentrar un número relevante de
contrataciones durante el último mes.
Mayo también fue un buen
mes en términos de empleo el año pasado, aunque muchos de esos puestos
"se destruyeron después como consecuencia de la injustificada crisis de
la E. Coli que supuso pérdidas millonarias para muchos subsectores",
según UPA.