El módulo de cotización del olivar ha pasado del 32 al 26%.
La organización agraria UPA ha valorado la
rebaja fiscal para el olivar anunciada de cara al próximo ejercicio
-que pasará del 32% al 26%-, aunque recuerda que lo que el sector
necesita es un plan de acción urgente después de cuatro años con
pérdidas para el aceite de oliva. Según la organización, la solución del olivar no viene de un rebaja fiscal porque por sí
sola no hace que la actividad de producción de aceite de oliva sea
rentable.
Desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos
(UPA), han abogado así por reforzar a los agricultores mediante normas
comunitarias y a través de la próxima ley de mejora de la cadena de
valor agroalimentaria que ultima el Ejecutivo.
De igual forma
han reclamado que la reforma de la Política Agraria Común (PAC) permita
un apoyo específico al cultivo del olivar y mejore el sistema de
almacenamiento privado, con la actualización de los precios
desencadenantes ahora "obsoletos".
Por su parte, la Coordinadora de Organizaciones
de Agricultores y Ganaderos (COAG) se felicita por la rebaja estructural del
módulo de cotización del olivar del 32% al 26% pero
lamenta el retraso de la Administración ya que los olivareros no podrán beneficiarse de esta rebaja hasta el
próximo ejercicio fiscal. Según fuentes oficiales, se publicará en la Orden
ministerial habitual del mes de noviembre.
Tal y como certifican los informes
técnicos presentados por COAG, el bajo precio del aceite de oliva en las últimas cuatro campañas y el
aumento de precio de los diferentes inputs hace que la revisión fiscal deba ser
permanente y no circunscrita a las variables de cada campaña. COAG pone como ejemplo el
caso de una explotación en Granada que, con unos ingresos brutos de 50.000
euros, tendría unos gastos de 47.000 euros tras tener en cuenta los inputs (que
se han elevado de forma importante en los últimos años: abonos, recogida,
fertilizantes, gasóleo…) y un volumen de ingresos cada vez más reducido debido
al bajo precio del aceite. Su beneficio neto sería entonces en torno a 3.000
euros. Al aplicar un módulo fiscal actual del 32%, Hacienda estima que la
rentabilidad es de 16.000 euros, cuando realmente es de 3.000. Por lo tanto, el
olivarero está tributando por 13.000 euros que no ha ingresado. El resultado es
que el olivarero está pagando 3.250 euros más por un módulo que es irreal,
según los cálculos realizados por COAG en Granada. A tenor de estos datos, incluso el 26% estaría por encima de la
capacidad contributiva real del sector de olivar, ha matizado Miguel
Monferrer, Secretario Provincial de COAG Granada, y responsable del sector del
aceite de oliva en la Ejecutiva de COAG Andalucía.
Sin embargo, aunque esta rebaja supone un pequeño balón de oxígeno para
los productores, por sí sola es insuficiente para paliar las pérdidas que
acumula el sector. COAG plantea las
siguientes líneas estratégicas para asegurar el futuro a medio y largo plazo:
- Se ha de adecuar la normativa
de defensa de la competencia en materia agroalimentaria para evitar
posiciones de dominio de la distribución. El sector en su conjunto debe poder
actuar en la regulación del mercado a través de instrumentos como CECASA, o
medidas similares a los antiguos depósitos
reversibles o mediante las interprofesionales existentes en el sector, por
ejemplo, con la creación de stocks estratégicos o la retirada de categorías de
inferior calidad.
- Los mecanismos de regulación
de los mercados son absolutamente necesarios y la activación de aquellos
disponibles en la legislación vigente para el aceite de oliva debe exigirse,
especialmente cuando se dé el requisito de grave perturbación del mercado.
- Se han de iniciar de modo inminente y urgente las gestiones para la reforma del sistema de almacenamiento
privado, con el fin de actualizar los precios de desencadenamiento y
automatizar la activación. La situación actual del sector es muy delicada y no
se puede esperar a la reforma de la PAC para que se produzca esta modificación.
Por su parte, ASAJA acoge con satisfacción la noticia ya que esta reducción era
una de las medidas solicitadas por la organización para paliar las pérdidas que
soportan los productores como consecuencia de la crisis de mercado que
atraviesa el sector del aceite de oliva y
la aceituna de mesa desde hace ya cuatro años. ASAJA ha defendido que la crisis del
olivar es estructural, de hecho la situación en el ejercicio 2011 no solo no
mejoró sino que volvió a empeorar por lo que ASAJA demandó que esta rebaja
tuviera carácter estructural, de manera que no haya que demandársela cada
año al Ministerio de Hacienda, sino que ya esté contemplada a priori una rebaja
significativa de dicho módulo en consonancia con la pérdida de renta de los
olivareros.
La noticia de la rebaja del
módulo del olivar coincide con el anuncio realizado en Bruselas por el
Comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, del plan de acción para el sector europeo
del aceite de oliva. Según propio Comisario el citado plan va a actuar en torno
a cuatro ejes básicos: mejora de la
calidad y su control; reestructuración del
sector; reforzamiento de la competitividad de la cadena e incentivo de la
promoción.
A falta de conocer en
profundidad los detalles de este plan que hoy será presentado a los 27 Estados
miembros en el Comité de Gestión de Materias Grasas, ASAJA valora la intención
demostrada por la Comisión que, por fin
se ha sido receptiva a las peticiones del sector y confía que con la puesta en
marcha de este plan llegue la tan ansiada recuperación del sector.